Sueño parte 1 – 6 razones por las que debes valorar un buen sueño

Un sueño suficiente y de buena calidad ayuda a recuperar el cuerpo y la mente del estrés del día. Si duermes poco o con un sueño demasiado ligero, los mecanismos internos de reparación del cuerpo no pueden activarse correctamente durante la noche. En los casos más leves, esto se traduce en un bajo nivel de energía, pero en el peor de los casos, cuando se vuelve crónico, puede predisponerte a sufrir enfermedades y dificultar el control del peso. A continuación, se presentan seis temas de bienestar en los que un buen sueño desempeña un papel crucial.

Recuperación y manejo del estrés. Un sueño adecuado ayuda al cuerpo a recuperarse de los esfuerzos y el estrés del día, manteniendo los sistemas en equilibrio.
Weight management and healthy body composition. Si bien un déficit calórico es importante para la perder de grasa, la calidad y la cantidad del sueño son cruciales y afectan el éxito a través de varios mecanismos. La falta de sueño altera la regulación del azúcar en sangre y puede provocar resistencia a la insulina en los peores casos. Además, el apetito puede aumentar debido a la secreción hormonal alterada, lo que genera más antojos. Se ha demostrado que la falta de sueño aumenta el estrés oxidativo y la inflamación, los cuales afectan el equilibrio del azúcar en sangre. Dormir al menos siete horas por noche puede ayudar a evitar estos problemas.
Desarrollo muscular y rendimiento deportivo. En la primera mitad de la noche se produce un importante pico de hormona del crecimiento, por lo que es importante aprovecharlo al máximo. La falta de sueño aumenta la secreción de la hormona del estrés, el cortisol, que reduce la síntesis de proteínas y puede provocar un aumento de la degradación muscular (catabolismo). La falta de sueño también perjudica el rendimiento durante los entrenamientos, lo que dificulta seguir el principio de sobrecarga progresiva. En un estudio, quienes dormían 5,5 horas tenían un 60% menos de masa muscular al final del período en comparación con quienes dormían 8,5 horas.
Función cerebral y salud mental. Dormir bien ayuda al cerebro a funcionar de manera más eficiente, mejorando la memoria, la concentración y el aprendizaje. Un mecanismo que explica esto es el sistema glinfático, que funciona durante el sueño profundo. Actúa como el sistema de limpieza del cerebro, permitiendo que el líquido cefalorraquídeo fluya a través del tejido cerebral para eliminar los desechos metabólicos acumulados durante la vigilia. Otro mecanismo relacionado con la falta de sueño es la secreción reducida de neurotransmisores (epinefrina y acetilcolina) que afectan el aprendizaje y la memoria. La falta de sueño también afecta el estado de ánimo y puede contribuir a la ansiedad y la depresión.
Defensa inmunitaria. Dormir bien ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, ayudando al cuerpo a combatir las enfermedades. Dormir mal durante las noches reduce la cantidad de glóbulos blancos y citocinas, que son componentes cruciales de una defensa inmunitaria eficaz.
Salud de la piel. La falta de sueño altera el equilibrio hídrico del organismo, afecta a la secreción hormonal nocturna y reduce la producción de colágeno. Estos factores hacen que la piel sea propensa a la deshidratación, al envejecimiento prematuro y a un aspecto cansado..

En la siguiente parte, continuaré profundizando el tema un poco más con consejos sobre cómo mejorar tu higiene del sueño para disfrutar de una noche de sueño increíble.

Referencias

https://www.sleepfoundation.org/physical-health/sleep-and-blood-glucose-levels

https://www.soundsleephealth.com/lack-of-sleep-and-its-effect-on-blood-sugar-levels/

https://www.nhlbi.nih.gov/health/sleep-deprivation/health-effects